El reciclado es trabajo, producción y desarrollo
Por Eduardo Verón
El 1ro de marzo se conmemora el Día Mundial del Reciclador/a. La fecha fue establecida en el Encuentro Internacional de Recicladores que se realizó en 2008 en Colombia, al que asistieron delegados/as de 34 países. El día recuerda la muerte de los diez trabajadores de los residuos que en 1992 fueron asesinados a palos dentro de la Universidad Libre de Barranquilla, cuando se los invitó a ingresar para “recibir materiales de reciclaje”. Un sobreviviente que escapó logró contar la historia a las autoridades.
La violencia recibida por los recicladores en 1992 visibiliza una exacerbación de actos cotidianos discriminatorios y violentos a los que los trabajadores de la recuperación de residuos están expuestos constantemente: estigma, discriminación, rechazo.
La visibilidad del día del reciclador/a no solo tiene como motivo recordar aquellos diez trabajadores asesinados, sino luchar por la legitimación de un trabajo que es poco valorado, en general, por las sociedades y por los Estados. Pese a los obstáculos tanto simbólicos como materiales a los que se enfrentan estos trabajadores, en las últimas dos décadas se puede observar un gran avance de la actividad del reciclado y los recicladores/as tuvieron un rol fundamental en ello.
Los recicladores/as hoy miembros de plantas de separación de residuos, hace pocos años eran individuos realizando recolección callejera o en montañas de residuos de manera individual. Con el tiempo se organizaron, se pensaron como sujetos de derecho y lucharon colectivamente para alcanzar aquellas garantías que les correspondían. Quedan deudas por saldar: las maquinarias son escasas en muchas organizaciones, los salarios percibidos son mínimos y su labor es poco visibilizada. Más aún, una tarea pendiente urgente es trabajar en la mejora de las condiciones de trabajo de los recuperadores de residuos que no están incluidos en plantas de separación, la situación de ellos/as es la de mayor vulnerabilidad. Para pensar en políticas públicas que tengan como destinatarios a ese sector, resulta menester saber cuántos trabajadores/as son en la recuperación de residuos no están incluidos, cuáles son los mayores obstáculos en su labor, cómo se puede mejorar sus condiciones laborales, entre otras.
El Día Mundial del Reciclador/a es más que un recordatorio de lo que pasó, es una oportunidad para poner en la agenda pública y gubernamental los desafíos del colectivo, así también, es un día que nos llama a pensar y trabajar unidos/as para fortalecer la legitimación del trabajo de reciclaje.
La cooperativa Recicladores de Plaza Libertador con José Rodríguez en la presidencia está trabajando fuertemente en la búsqueda e implementación de estrategias para la legitimación del trabajo de los recicladores/as cómo en la tecnificación de la labor.
Sin recicladores, el reciclaje es basura.
Comments